¿Alguna vez te has preguntado el porqué tú y generaciones en tu familia ponen un altar para sus seres queridos difuntos?
Bueno, esto no es algo nuevo, pues desde hace miles de años nuestros ancestros tienen la cultura de colocar altares con lo más querido y deseado por el difunto.
En las ofrendas se coloca la comida favorita del familiar, flores de cempasúchil, agua, sal, incienso y muchas cosas más, esto para que dicha alma llegue y se sienta en casa nuevamente.
Esta tradición viene desde los aztecas, ya que ellos recordaban a sus muertos en época de cosecha. Investigaciones dicen que esto lo hacían para recordar y darle paso a un comienzo de una nueva vida o ciclo para los humanos. El celebrar y recordar a los muertos tenía lugar antes de que los colonizadores llegarán e impusieran la religión católica.
“El Día de Muertos se celebra los días 1 y 2 de noviembre que, no por casualidad, son el Día de Todos los Santos y el Día de los Difuntos en el catolicismo: Las versiones del Día de Muertos han existido durante miles y miles de años.” – Los Ángeles times – 2014
Así es, desde hace miles y miles de años los mexicanos tienen esta tradición y la han llevado a lo largo de miles de generaciones. Esto gracias a la tradición y religión católica. Esta tradición ha llevado a México a ser uno de los países que celebra la muerte a lo grande y ha sido un factor característico de nuestro país.
Tal ha sido la importancia de esta celebración que se han realizado diversas películas al respecto, siendo una de las más conocidas COCO que fue estrenada en 2017.
Jacqueline Valverde. Corresponsal ICEL. 
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