Hace 206 años, un 24 de diciembre, falleció uno de los arquitectos y escultores más importantes y destacados de principios del siglo XIX en la Nueva España, destacado por el diseño de diversos monumentos históricos.
Manuel Tolsá nació un 4 de mayo de 1757, en Villa Enguera (Valencia), lugar donde vivió sus años de infancia y juventud. A la edad de 13 años, se inició en el estudio de la escultura y diez años después se trasladó a Madrid para estudiar en la Real Academia de San Fernando, considerada la escuela más prestigiosa de arte; dentro de la academia trabajó como escultor en la corte del Rey de España por una época. Tiempo después, a sus 33 años de edad, fue designado para ser director de escultura en la Real Academia de San Carlos.
Un 20 de febrero de 1791, Tolsá se embarcó en Cádiz destino a la Capital de México, llegando cinco meses después a Veracruz donde conoció a su esposa Luisa Sanz Girón, con quien procreó 9 hijos.
A partir de 1797, Tolsá comenzó a crear sus obras más importantes, como en este caso lo fue el Palacio de Minería, conocida también como la primera escuela de ciencias en América, siendo ícono del periodo Neoclásico.
En relación con la Ciudad de México, aún podemos seguir siendo testigos al visitar los lugares que Tolsá, creó arquitectónicamente, como:
- LA CATEDRAL METROPOLITANA
Tolsá concluyó las obras de la Catedral en 1813, en la que decoró las torres y el frente con estatuas, entre ellas las virtudes teologales que rematan el cubo del reloj. Además, diseñó la cúpula, las balaustradas y los zócalos de las cruces del atrio.
- LA ESTATUA ECUESTRE DE CARLOS IV “EL CABALLITO”
En 1796 fue develada la estatua provisional de Carlos IV, hecha de madera y estuco, recubierta con hojas de oro. La estatua ha tenido varias ubicaciones: en el zócalo capitalino, posteriormente llevada al claustro de la Pontificia y Nacional Universidad de México en 1823 en donde permaneció 15 años, para luego ser llevada al Paseo de la Reforma y Bucareli, hasta que en 1979 se trasladó a la actual Plaza Manuel Tolsá.
La escultura de bronce conocida como “El Caballito” mide 4.88 metros de altura, 1.78 de ancho y 5.40 de largo y pesa casi 6 toneladas.
- EL PALACIO DEL MARQUÉS DEL APARTADO.
José Francisco de Fagoaga y Arozqueta, encargó a Tolsá la construcción de este edificio entre 1795 y 1805, con tres plantas de altura y dos fachadas, ornamentadas con un frontón sobre cuatro columnas dóricas. Fue hogar de varias familias adineradas, pero en el Porfiriato quedó en manos del gobierno para ser sede de la Secretaría de Justicia e Institución Pública. Desde 2005 es sede de la dirección general del Instituto Nacional de Antropología e Historia, en cuyo patio se exhiben réplicas de ocelote y águila descubiertas en 1985.
En definitiva, gracias a estas grandes obras arquitectónicas y de escultura que han sido de suma importancia a lo largo de la historia, es que celebramos la trayectoria de la vida del artista, Manuel Tolsá.
Hanna Gutiérrez
Corresponsal ICEL. Campus La Villa
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