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Este 4 de febrero se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer  y es una fecha muy importante a nivel internacional, ya que diversas instituciones de salud, emplean recursos y esfuerzos para disminuir su impacto en las sociedades, concientizando sobre acciones preventivas y ofreciendo tratamientos de calidad para los pacientes que padecen esta enfermedad. 

En la región de las Américas, el cáncer, es el segundo padecimiento de magnitud mortal después de las enfermedades cardiovasculares y esto genera una desigualdad importante en aspectos de salud. 

La mayoría de los pacientes que padecen de esta enfermedad se encuentra en un rango de edad de 69 años o más jóvenes, por lo que los grupos de adultos jóvenes y adultos suelen ser los más afectados. 

Existe una diversidad muy grande de cánceres, de acuerdo al sistema u órgano que suelen afectar, sin embargo muchos de ellos pueden ser exitosamente diagnosticados y tratados a tiempo para así mejorar la calidad de vida significativamente del paciente que lo padezca. 

Dentro de los factores prevenibles podemos encontrar los siguientes:

  • Consumo de tabaco 
  • Baja ingesta de frutas y verduras 
  • Consumo nocivo del alcohol
  • Insuficiencia en la actividad física 

También existen factores específicos que suelen ser:

  • Infecciones crónicas por virus del papiloma humano 
  • Cáncer cérvicouterino 
  • Hepatitis B o C 
  • Presencia de H Pylori 

Es muy importante que conozcamos nuestro cuerpo y prestemos atención ante cualquier signo de anormalidad en él. El cáncer suele presentar una diversidad de síntomas que nos ayudarán a reconocer cuando nuestro organismo no está funcionando de manera adecuada, algunos signos pueden ser leves pero existen otros que representan un problema mayor.

A continuación te brindaremos los principales:

  • Bultos o masas extrañas en cualquier parte del cuerpo 
  • Fatiga, cansancio, falta de aire o tos 
  • Sangrados o hemorragias imprevistas 
  • Pérdida de peso repentina o falta de apetito 
  • Dolor 
  • Complicaciones al comer, al orinar, o al realizar cualquier necesidad fisiológica 
  • Sudores nocturnos intensos 
  • Cambios en un lugar o manchas en la piel 
  • Cambios en las mamas

Detectar alguno de estos signos es muy importante para acudir al médico y descartar cualquier padecimiento cancerígeno, en caso de confirmar alguno, tenemos la oportunidad de tomar el tratamiento a tiempo, de esta manera aumentar nuestras probabilidades de recuperación y conservar nuestra calidad de vida. 

Ernesto Peña

Corresponsal ICEL. Campus Zaragoza

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